Luego de un caótico paso por el Nacional B, los dirigidos por De Felippe cumplieron el objetivo y llevaron al “Rojo” al lugar que se merecía. Fue una verdadera fiesta en el Libertadores de América.
Independiente goleó por 4 a 1 a Patronato de Paraná ayer por la tarde, en el estadio Libertadores de América. Los goles del rojo fueron de Montenegro en dos ocasiones, Mancuello e Insúa, y Gastón Machín (con pasado en independiente) fue quien descontó para los entrerrianos. Con este resultado, el rey de copas finalizó en puestos de ascenso, y jugará la próxima temporada en el fútbol grande de la Argentina.
Los de Avellaneda finalizaron en tercer lugar, con un total de 81 pts., por debajo del campeón Defensa y Justicia, que cosechó 88 unidades y de Banfield, quien finalizó con 2 puntos menos que los de Florencio Varela, pero a pesar de no ser campeón, logró el preciado ascenso. Quien se quedó con las ganas de regresar a primera fue Instituto de Córdoba, que al perder ante el líder del torneo, cerró su participación a tan solo 3 tantos de los puestos de ascenso.
La gente brindó un espectáculo sensacional en el recibimiento del equipo, con sus canticos, papeles y serpentinas. Pero la fiesta no culminó en ese momento, ya que el fervor y el aliento de los hinchas se mantuvo durante los 90”. El director técnico de independiente, destacó: “Estamos eternamente agradecidos a la gente, este año tuvimos muchos malos momentos, y si pudimos sobrellevarlos, fue en gran parte por su apoyo incondicional. Se lo merecían, nos lo merecíamos. Estoy muy feliz, cumplimos el objetivo”.
Al final del encuentro, muchos jugadores de independiente no se pudieron contener y el llanto se adueñó de sus rostros, uno de ellos fue su capitán y emblema Daniel Montenegro, quien enfatizó: “Estoy muy emocionado, luchamos mucho por llegar hasta acá, saber que un grande como independiente vuelve a primera es un alivio”. Otro de los jugadores importantes para el ascenso fue Cristian Tula, que tampoco pudo contener las lágrimas, y a pesar de la emoción expresó: “Hay que disfrutar, nos sacamos un gran peso de encima, ya que ascender era una obligación”.
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